La masía en el paisaje catalán va ligada a la gran reputación de productos como I.G.P. Salchichón de Vic, llonganissa en su propia lengua.
Disfrutando el desayuno – I.G.P. Salchichón De Vic
Cerraba el post anterior tocando muy por encima un tema que siempre me ha sorprendido para bien y para mal: el desayuno.
Sin querer repetir los párrafos, sólo señalaré algunas ideas que siempre me han parecido muy curiosas en nuestra cultura. No hay buenos restaurantes donde ir a desayunar, locales donde se mimen los detalles por la primera comida del día. En radical contraposición a este hecho, están los buffets de los hoteles que tan desde primera hora ofrecen un sin fin de platos de todo tipo.
La clave viene a ser una constante muy conocida en estas páginas: el tiempo.
Cuando decidimos que no lo tenemos, todo se convierte en prisas, cafés bebidos a medias y carreras por no llegar tarde al trabajo. Su antónimo sería para algunos las vacaciones o los fines de semana. Está más que comprobado que si no supone un esfuerzo añadido más, fruta, bollería, lácteos de todo tipo y proteínas, son todo un manjar para inaugurar el día.
Esa costumbre tan nuestra de abusar de la noche en detrimento de la mañana, pasa su factura, y es cara. Manteniendo las mismas horas de sueño, tan solo sería cuestión de acostarse dos horas antes para levantarse dos horas antes. Desde esta matemática elemental y sencilla no parece haber muchos problemas. Pero sí que los hay, los mismos de siempre. Aquellos que entran sin llamar para robar toda la potencia del libre pensamiento.
Recién levantado, reconozco que sólo soy capaz de asimilar té y algo dulce para acompañarlo. Suelo pasar por casa despierto tres horas antes de salir para el trabajo. Cuando ya todo el cuerpo ha terminado de activarse, para la segunda hora, un aluvión de sabores reclama mi atención y con toda la tranquilidad y tiempo del mundo para mí, entro en la cocina y comienzo a preparar.
I.G.P. Salchichón De Vic – Windroseblog
Sin entrar en ingredientes ni recetas prestadas de otras culturas como la americana o inglesa, basta la nuestra, repartida en tantas provincias, para asegurarme en no repetir durante mucho tiempo (si no lo deseo) y llenar de calidad y sabor cada una de mis mañanas. ¡Vamos allá!
- Fruta de todo tipo: Fresas de Huelva, picotas del Jerte, Peras de Jumilla, Melón de la Mancha, Cítricos Valencianos, Plátanos de Canarias, Uvas de Vinalopó, etc.
- Algo de bollería: Ensaimada de Mallorca, Mantecadas de Astorga, Sobao pasiego y la Tarta de Santiago entre otros muchos dulces y especialidades regionales.
- Puestos a calentar sartenes y cazos: migas extremeñas, pan tumaca catalán, empanada gallega, tostada con aceite y jamón; tortillas de todo tipo, Mantequilla de Soria sobre pan recién hecho…
Por último, otro punto que bien merecería varias páginas para él solo, sería el de los quesos y las chacinas para arrancar con fuerza la jornada. Como sé que no me puedo resistir, prefiero a esta hora temprana que no acostarme pesado y tarde. ¡Hay sabores tan deliciosos por los que merece la pena madrugar y sonreír a la suerte de disfrutarlos!
I.G.P. Salchichón De Vic
De nuevo por tierras catalanas, esta vez toca parada y fonda en La Plana de Vic, dentro de la comarca de Osona en la provincia de Barcelona. Sólo un total de 6 empresas cárnicas situadas en esta zona, tienen el privilegio de poder utilizar el nombre de Llonganissa de Vic (en catalán) con Indicación Geográfica Protegida desde 2001, para sus productos.
Las primeras referencias escritas que se pueden consultar sobre la arraigada producción de este embutido en la zona se remontan casi en seis siglos, allá por 1456. Un buen paseo por los municipios que forman su Zona Geográfica es sin lugar a dudas, la mejor forma de llegar a comprender el arraigo de este producto con sus pueblos.
Se trata de una elaboración a base de carne de cerdo magra de primera junto a tocino, azúcares, sal y pimienta en tripa natural. Como cualquier chacina, el papel fundamental que juega el clima de su zona para el secado de las piezas en fundamental e inimitable. La temperatura media llega a variar hasta 20 grados de invierno a verano. Las lluvias y las nieblas recurrentes terminan de confirmar el marco idóneo para la curación que tomará entre 30 y 45 días.
La figura de la masía en el paisaje de Cataluña va ligada a la reputación del producto. Las piezas listas para su consumo suelen pesar entre 200 y 300 gramos y medir entre 35 y 75 centímetros las pequeñas; otras más grandes superan estos pesos y pueden alcanzar hasta los 90 centímetros.
Las cifras de este delicioso salchichón son también igual de suculentas. En el pasado ejercicio se superaron el medio millón de piezas que equivale a unos 250.000 kg. Su principal destino sigue siendo el mercado nacional donde se comercializa más del 50 %. El comercio exterior y la exportación se centran en el mapa europeo con un óptimo prisma de crecimiento.
Bocadillos, tapas y pinchos – I.G.P. Salchichón De Vic
La cultura mediterránea con el máximo exponente en su cocina (la dieta mediterránea), es un eco que alcanza toda la península. Junto a la calidad de sus alimentos y materias primas también se comparte la forma de disfrutarlos en sociedad y en casa.
Somos un país multicultural en el que la vida se asoma por plazas, bares, terrazas y playas a poco que no llueva demasiado o el frío puntual no lo evite. Junto a otro denominador común tan potente como el vino, presente en todas las regiones, disfrutar de la buena mesa se convierte en una celebración entre amigos, familia y compañeros de toda clase.
He viajado mucho por las cuatro provincias catalanas, conociendo mil lugares y personas a las que me encantaría reencontrar para compartir un buen rato mientras disfrutamos de esta gastronomía tan deliciosa. Mi imaginación ligada a mis recuerdos me lleva hacía muchos paisajes de interior, rutas y senderos al pie de la alta montaña.
Una escapada de ensueño, rural y de caminos no estaría mal para abrir el apetito. En la mochila mi Llonganissa de Vic y mi navaja; Pa de Pagès Català, por supuesto, comprado al pasar por el último pueblo; y una botella de D.O. Costers del Segre para compartir. Hoy me quedo con mis aires de tramontana soplando fuerte por mi memoria.
¡Salud!
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