Llena de salud, variada y rica, y por supuesto más viva que nunca, nuestra cocina, la española, es una de las más valoradas del mundo por su diversidad y la calidad de sus ingredientes.
El fuerte influjo de la dieta mediterránea, la frescura de las costas atlánticas, el saber hacer de las tierras del interior e infinidad de toques exóticos como los que aportan las Islas Canarias; todo esto y más se funde en el crisol de nuestros hogares y restaurantes para dar forma y sabor a unos platos en los que cabe todo.
Desde las mejores carnes rojas a el pescado más fresco que podamos encontrar, pasando por mariscos, aves, embutidos, ahumados y salazones de todo tipo, con guarniciones de la más exquisita calidad regadas con aceites de oliva y siempre acompañado por la riqueza de nuestros vinos.
No soy muy amigo de rellenar mis hojas con números y datos que fácilmente se olvidan tras la lectura. Las cantidades expresadas con emociones y palabras calan más hondo en nuestros recuerdos. Pero hoy debo de hacer una excepción a modo de tributo y agradecimiento a los 287 alimentos que cuentan en España con el certificado europeo de Denominación de Origen:
287 Denominación de Origen en España
- 29 aceites.
- 9 legumbres.
- 93 vinos.
- 3 de condimentos y especias.
- 28 quesos y 2 mantequillas.
- 4 mieles.
- 8 embutidos.
- 14 de productos de panadería y pastelería.
- 21 frutas.
- 16 bebidas espirituosas.
- 25 hortalizas y verduras.
- 16 carnes.
- 1 sidra.
- 2 aceitunas de mesa.
- 4 arroces.
- 3 productos pesqueros.
- 7 jamones.
- 2 vinagres.
«cifras impresionantes»
Estas impresionantes y a menudo desconocidas cifras, cada una con su Consejo Regulador velando porque se cumplan los máximos estándares de calidad, es uno de los mejores tesoros nacionales de los que podemos sentirnos orgullosos los españoles.
Admirado por medio mundo que a menudo suele situar sus vacaciones en nuestras tierras para llevarse no solo el calor de Sol, sino también la fuente de salud de unos alimentos que despiertan sanas envidias por todo el continente.
Algunos de éstos ya los he ido presentando en el Blog. A menudo encuentro dificultad para trasmitiros la individualidad que hace único a cada uno de ellos y lo absurdo que me parece entrar a valorar cuál es mejor que cuál.
Al igual que las teclas de un piano bien afinado, que ninguna produce un sonido mejor que otra, cada uno de estos ingredientes son necesarios para interpretar la variada sinfonía de sabores de nuestra tierra.
Gracias, una y mil veces más.
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