Al ritmo de criaderas y soleras, la Denominación de Origen Protegido Vinagre de Jerez produce uno de los aderezos más valorados en la cocina tradicional y en la vanguardista.
Ensalzando mis platos
Lo reconozco: soy un apasionado del vinagre. Mientras más oscuro e intenso, mejor.
Puede que con esta confesión algunos no quieran ni probar mis ensaladas, pero estoy totalmente seguro que otros lo harían encantados.
El placer de añadir unas gotas de buen vinagre a la comida es para mí un placer superior. La forma en que se «despiertan» guisos, salsas y ensaladas es inigualable. Hoy en día, imbuidos más que nunca en la cocina del sabor, es esencial saber dar esos toques potentes.
El resultado de nuestros preparados es, en gran medida, la suma de los ingredientes que elegimos. Puestos a invertir en carnes, pescados y todo tipo de ingredientes de calidad, un vinagre con nombre propio no debe de faltar en la despensa. Unas gotas de Vinagre de Jerez pueden ser la diferencia entre lo común y lo sublime.
D.O.P. Vinagre de Jerez
Sin lugar a dudas, una buena tierra de vinos debe de ser también un buen lugar donde encontrar vinagres de calidad con identidad propia. Jerez, con su consolidado renombre internacional, posee una de las tres Denominaciones de Origen Protegido que existen en toda España y Europa para este producto.
El inconfundible paisaje y clima que forman el «Marco de Jerez» es una de las piezas clave para entender su exclusividad. Junto a la bahía de Cádiz, goza de más de 300 días soleados al año y toda la humedad que los vientos de poniente traen desde el atlántico.
Desde 1995 es la primera de su clase. Cuenta con su Consejo Regulador velando por la certificación y control en los procesos, defendiendo el patrimonio común de los productores y promocionando las cualidades únicas de sus variedades.
Afamadas bodegas como Alvaro Domecq, Barbadillo, Osborne y Gonzalex Byass, entre otras muchas más, producen hasta cinco variedades según su envejecimiento y dulzor, con tonalidades que van desde el más cristalino ámbar hasta el caoba más profundo, siempre brillantes, sedosas y sugerentes. Aromas intensos y concentrados que recuerdan a los vinos base con fragancias a regaliz, vainilla, pasas o la madera de roble americano en la que maduran.
Variedades de Vinagre de Jerez
Cinco son las certificaciones que actualmente se otorgan a los vinagres con D.O.P.
- Vinagre de Jerez, envejecido entre 6 y 24 meses en madera.
- Vinagre de Jerez RESERVA, entre 2 y 10 años de crianza. Profundo color caoba.
- Vinagre de Jerez GRAN RESERVA, con más de 10 años de crianza.
- Vinagre de Jerez al Pedro Ximenez, elaborado con vino Pedro Ximenez ha de tener un mínimo de 6 meses en barrica. Semidulce.
- Vinagre de Jerez al Moscatel, a partir de vino Moscatel, se envejece un mínimo de 6 meses en barrica. Semidulce.
Por supuesto, los vinagres solo y exclusivamente se elaboran a partir de vinos D.O.P. Jerez. De este modo, podría decirse que la calidad de los vinagres queda doblemente certificada.
Mi toque. Vinagre y pescado
«El libro de los gustos está en blanco», al menos, eso dicen.
Personalmente encuentro toda la grandeza de un vinagre cuando derramo unas gotas sobre un pescado a la plancha bien caliente.
Los aromas se despiertan y viajan hasta mi olfato. Se saborean todo los detalles ocultos en su oscura máscara que se desvelan como diminutas chispas iluminando los recuerdos de mi memoria, esa niñez que me lleva a los sabores auténticos de toda la vida.
25° aniversario
He seleccionado este emotivo y breve vídeo realizado en el 25° aniversario de la D.O.
En tan solo unos minutos narra una historia sencilla y profunda. El sentimiento real de algunas de las personas que añaden pasión a la suma de su trabajo.
Para estar al tanto de novedades, no dejes de leernos.
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