Las Indicación Geográfica Protegida Jijona y Turrón de Alicante vela desde 1977 por mantener fiel el sabor de sus turrones.
Introducción
Pasada ya la primera quincena de noviembre, no es raro empezar a encontrarse en los supermercados un dulce avance de lo que nos espera en los próximos días. Las navidades ya no quedan lejos y antes de que podamos darnos cuenta estaremos inmersos en toda una avalancha de emociones y sabores que, año tras año nos traen estas fechas.
El sabor del turrón y la imagen de mi abuela dándonos un pedacito a mi hermano y a mí al levantarnos de la siesta, es quizás el recuerdo más antiguo que tengo. Yo siempre he sido de «el blando», el de almendras molidas. Esa dorada y cremosa pasta siempre ha sido una de las sensaciones más esperadas durante el año, el premio por acabarnos todo el plato de comida o la recompensa por haber hecho algún recado.
Me siento feliz de haber crecido en una época y unos años en los que aún se jugaba en las calles y para llamar había que buscar una cabina. Aún puedo recordar los anuncios de la tele, del único canal que había y esas musiquillas que recordaremos siempre.
Indicación Geográfica Protegida Jijona y Turrón de Alicante
El pueblo de Jijona (Xixona en valenciano) está situado a unos veinte kilómetros al norte de la capital alicantina. Con una población alrededor de 7.500 habitantes, basa gran parte de su economía en la producción de turrones y dulces navideños.
El Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas Jijona y Turrón de Alicante vela desde 1977 por mantener integro y fiel el sabor de sus turrones, conservando no solo la mayor calidad sino también el respeto de la elaboración artesanal y la obtención sostenible de las materias primas.
Almendras, miel de abejas, azucares y huevo son los ingredientes básicos mezclados en la forma y cantidad maestra que cada artesano celosamente guarda. Dos turrones, el duro y el blando, son los que cada navidad coronan las comidas y cenas más esperadas del año, marcando un cierre de calidad en la buena mesa española. Pocas cosas ponen de acuerdo a tantos.
En la actualidad, algo más de una veintena de empresas fabrican y comercializan los turrones, con marcas bien conocidas por todos. Aunque el producto estrella sean estas apreciadas tabletas o pastillas, la I.G.P. también certifica la fabricación de un amplio surtido de productos de repostería, pastelería, panadería, heladería y chocolatería.
Los nuevos tiempos han traído toda una carta de sabores y variedades que completan un paisaje dulce al gusto de todos. Nata-nueces, chocolates y pralines de todas las variedades; al whisky, al kiwi, a la trufa… También a tener en cuenta, los licores y cremas al turrón, no deben de faltar en la lista de la compra.
La etiqueta que identifica la marca es ya una vieja conocida en nuestras casas. El sello de Jijona sobre fondo plateado o dorado señala las calidades «Extra» y «Suprema» respectivamente.
Quizás algunos de nuestro lectores lo sepan y otros no. Refiriéndonos correctamente al turrón, el blando, es decir, el de almendra molida y de aspecto dorado es Turrón Jijona. El nombre correcto para identificar el duro (el blanco con la almendra entera) es Turrón de Alicante.
La navidad, llena de costumbres y tradiciones, abre las puertas cada año a lo mejor de nuestra gastronomía. La calidad entra por todo los rincones y el buen hacer de bodegas, destilerías, secaderos y obradores se cuela en nuestros hogares con la firme promesa de gustar más que nunca.
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