La I.G.P. Berenjena de Almagro es fácil de reconocer por lo peculiar de su variedad denominada «De Almagro», propia de la comarca del Campo de Calatrava. Pequeña, riquísima y encurtida.
Conservando el esfuerzo
Supongo que a todos nosotros nos ha tocado alguna que otra vez en la vida ver cómo todo el esfuerzo, tiempo y dedicación que hemos puesto en una tarea, se pierde en tan solo un segundo. Por su puesto, no me refiero a que un simple soplo de viento haya tirado el castillo de cartas que construíamos para matar el tiempo. Claro que no. Me refiero a proyectos, trabajos, planes y relaciones que un día desaparecieron dejando un inmenso vacío por el amplio espacio que ocupaban en nuestra consciencia.
Este sentimiento ha acompañado no solo a las personas como seres individuales, sino a la humanidad desde los albores del tiempo e incluso antes. Pues bien, me alegra decirte que forma parte del juego, de la vida. Así que bienvenido sea cuando llega. Claro está, esto no quiere decir que intentemos hacer todo lo posible por esquivar esas situaciones.
El fruto del trabajo casi siempre es efímero cuando de alimentos se trata. Por muchos litros de leche que puedan dar nuestras vacas, esta solo durará unas horas antes de estropearse si no se trata. Y así todo igual, sean carnes, verduras o frutas.
Preservar tanto esfuerzo desde siempre ha sido foco del pensamiento y la creatividad. En la misma naturaleza de las cosas se ha hallado la solución a lo largo de la historia. Así, mucho antes de que aparecieran los inventos y creaciones modernas de nuestra época, como la pasteurización, el frigorífico o los conservantes, ya se podía guardar el fruto del trabajo del agricultor y el ganadero con ayuda de métodos sencillos y naturales.
De esta forma, nacería el queso y la mantequilla para la leche, la cerveza para el trigo, el vino para la uva, la sidra para las manzanas, confituras y mermeladas para las frutas, los embutidos y salazones para las carnes y pescados, conservas en aceite y muchas otras técnicas sencillas más, como los deliciosos encurtidos y marinados.
I.G.P. Berenjena de Almagro
La provincia de Ciudad Real está repleta de tesoros de interior por descubrir. En un precioso enclave de caminos que cruzan nuestra geografía de Norte a Sur y de Este a Oeste, se encuentran Almagro, Aldea del Rey, Bolaños de Calatrava, Calzada de Calatrava, Granátula de Calatrava, Valenzuela de Calatrava y Viso del Marques. Todos estos pueblos tienen una cualidad en común y única que es la que nos ocupa hoy: delimitan la Zona Geográfica en la cual se cultiva y elabora la I.G.P. Berenjena de Almagro.
Lo primero que destacar de una gran lista es sin lugar a dudas la exclusividad de la naturaleza de su modo de conserva, es decir, a fecha de hoy, se trata del único encurtido reconocido oficialmente en Europa con distinción de sello de denominación I.G.P. (Indicación Geográfica Protegida), lo cual ya es mucho de por sí.
La I.G.P. Berenjena de Almagro es fácil de reconocer por lo peculiar de su variedad denominada «Dealmagro«, propia de la comarca del Campo de Calatrava y de origen indio. Es más pequeña que las habitualmente encontradas en las fruterías. Su fruto o baya es de color verde a morado en las partes más descubiertas por el cáliz y que lo cubre casi en su totalidad.
Con los meses de verano llega la cosecha en los campos y comienza en las cocinas de las empresas la fase de su peculiar presentación. Cocidas y fermentadas en su característico aliño de vinagre, aceite, sal, comino, ajos y pimentón entre otros ingredientes durante hasta 15 días, quedan listas para el envasado final que presenta cuatro variedades:
- Berenjena aliñada: entera y con su aliño tradicional.
- Embuchada: forma tradicional de su consumo con un trozo de pimiento en su interior y ensartadas con una varilla de hinojo.
- Berenjena troceada: limpia sin hoja ni pedúnculo y cortada en pequeños trozos.
- Cogollo de Berenjena: limpia sin hoja ni pedúnculo
Sabores para todo el año
Con las técnicas de cultivo tan avanzadas que hay hoy en día, es fácil encontrar en la frutería de todo casi durante todo el año, pero reconozcamos que a veces el sabor puede dejar mucho que desear y el producto queda en un cuadro, en una imagen exterior, pintada con exceso de colores.
En Windrose, en este blog, nos apasionan las cosas naturales y en su tiempo, hay una fecha para todo lo natural y, si no, las conservas están para eso. Las mejores fresas en primavera, los tomates a finales de verano y las castañas en noviembre.
Sin alejarme de Almagro, las brochetas de Berenjenas y Melón de la Mancha que voy a preparar para la cena, las voy a acompañar con un vino de Valdepeñas y, por supuesto, de postre, Queso Manchego.
¡Salud!
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