La I.G.P. Alubias de la Bañeza – León es el mejor secreto para la cocina de cazuela y fuego lento. Un placer de invierno para todo el año.
Cuestión de gusto
Hace algunas semanas, mientras disfrutaba de un viaje descubriendo sabores por la costa cantábrica, me sucedió algo que me dio que pensar durante un buen rato.
A la vuelta, ya comenzado mi descenso hacia el sur camino de casa, al llegar la hora comer, paré en un restaurante tranquilo a pie de carretera. Estofado de alubias de primero y conejo al ajillo fueron mi elección al sospechar de las tierras por las que me encontraba.
La sorpresa fue cuando el camarero, en vez de traer el plato con las alubias, dejó sobre mi mesa una cazuela grande de barro, con su tapa bien colocada y el cabo del cazo a un lado, y se marchó invitándome a servirme yo mismo. ¡ME ENCANTÓ EL DETALLE!
Me apasionó el gesto de poder destapar la fuente y apreciar desde muy cerca los vapores. El aroma junto con la sensación de tocar el barro caliente me pareció la mejor forma de empezar un almuerzo. Ni qué decir tiene, que poder decidir yo mismo la cantidad justa, un poco más o un poco menos, es uno de esos raros privilegios que se puede encontrar en un restaurante y que tan normal es en casa.
–¡Riquísimas!– Exclamé al camarero cuando volvió. Y su respuesta: -¡Por supuesto, son nuestras, de aquí. De la Bañeza!
I.G.P. Alubias de La Bañeza – León
Astorga, La bañeza, El Páramo, Tierras de León y algunos municipios del norte de Zamora son los únicos «elegidos» para poder cultivar una de las pocas legumbre española con nombre propio y apellido ilustre. Las alubias o judías son unos de esos ingredientes que visten a nuestra gastronomía con todo ese potencial de la cocina preparada a fuego lento.
La I.G.P. nació en 2005 y desde entonces certifica la calidad y el origen de estas alubias con el sello de su marca. Cada envase está etiquetado y numerado para garantizar el producto. Solo cuatro variedades quedan amparadas bajo el marco del Consejo Regulador:
- Canela, alargada y arriñonada de suave color canela.
- Plancheta, ovalada y blanca.
- Pinta, redondeada de color canela y pintas granate.
- Riñón, blanca veteado y forma de riñón oval.
Perfectamente adaptadas al su entorno, las cuatro variedades encuentran en estas tierras de las provincia de Zamora y León su marco ideal para dar cosechas de calidad extra.
En la cocina son las mejores aliadas para estofados, potajes, ensaladas y todo el recetario clásico español. Cada una marca su estilo, textura y sabor inconfundible. Un abanico de posibilidades para una guarnición perfecta en cada plato.
Placer cuatro estaciones
Cucharadas humeantes en invierno, con todo el sabor de la matanza, es un placer terrenal que deja el espíritu muy cerca del cielo. A la marinera, la conjunción de lo mejor del mar y la tierra es un resultado plausible con tan solo unas almejas y algunas gambas.
Una sopa de legumbres con Alubias de la Bañeza y lo mejor de la huerta es el reconstituyente perfecto de entretiempo. La primavera y el otoño traen, a menudo, esos días en los que un cuenco bien caliente es la mejor cena para ir a la cama con todo lo que necesita el cuerpo y nada más.
El verano viene con sus ensaladas y platos fríos. Alubias blancas en aliños y ensaladas, con los mejores AOVEs y vinagres de vino, son aliados inseparables contra el calor del estío.
Sea como sea, un rincón en nuestra despensa para las alubias es señal de buen gusto en la mesa y mejor sabor en el plato.
¡Salud!
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