Ratafia catalana

Ratafía Catalana – ¡Pasión mediterránea en copa!

Una de las recetas de la cultura mediterránea tiene I.G.P., se llama ratafía catalana, está hecha con pasión y se sirve en copa.

Macerando fruta en casa

Es una de mis pasiones. Me encanta preparar licores caseros con todo lo que mi entorno me va ofreciendo. Setas, castañas, frutas, pepinos…, la lista sería casi interminable. El arte culinario de la maceración va tan ligado al tiempo y la espera, que hasta me parece estar envejeciendo mis propios vinos.

Esa capacidad del alcohol para atrapar la esencia, el color y el aroma me fascina. Cada temporada suelo probar distintas recetas en pequeños tarros de cristal que, en más de una ocasión, he sentido profundamente cuando se han terminado.

Estamos tan acostumbrados a comprar licores baratos en el supermercado, que no nos percatamos de lo fácil que sería crear los propios de la mejor calidad imaginable. ¡Este tema bien merece un post que habrá que desarrollar muy pronto!

I.G.P. Ratafía Catalana

Uno de los secretos mejor guardados de Cataluña es el licor conocido como ratafía. Su consumo no ha traspasado los limites regionales y para la gran mayoría permanece como un intenso y dulce descubrimiento al visitar estas tierras.

La Indicación Geografica Protegida nace oficialmente en 2018, aunque sus orígenes se remontan hasta mediados de la década de los 80. Desde entonces, cuenta con el galardón de ser la más extensa de las I.G.P. otorgada a un espirituoso, ya que se elabora en las cuatro provincias catalanas.

El licor tiene como base nueces verdes maceradas. Otros ingredientes forman la lista de la receta, entre ellos piel de limón, guindas, clavel rojo, hierbas como la menta y especias como el clavo, la nuez moscada o la canela.

Pequeñas variaciones en cada comarca y productor dotan a la ratafía de su personalidad y sabor único. El «toque» sensible de cada artesano le aporta identidad y personalidad.

Ratafia. Cortando la nuez verde para empezar la maceración.
Ratafía. Cortando la nuez verde para empezar la maceración.

Rafatía – Así sea

El origen del nombre parece nacer de la frase latina «rata fiat«. La traducción a nuestra lengua significa ‘así sea’, expresión que se utilizaba a menudo para ratificar acuerdos o pactos con el vaso alzado y que quedaba «ratificada» tras un buen trago del licor.

Suele tomarse muy fría, directamente del congelador, servida como aperitivo o digestivo tras las comidas.

En Cataluña se celebran varias fiestas anuales alrededor de este espirituoso, como la que tiene lugar durante los primeros días de noviembre en Santa Coloma de Farnes, donde es posible degustar gran variedades de ratafías traídas de toda la Comunidad.

Una copa de Ratafía Catalana en invierno es la mejor forma de llevar a nuestra boca el sabor de la primavera y el verano. Se dice que «Las hierbas de San Juan duran todo el año«; y así es. Recolectadas y maceradas en su mejor momento, la ratafía lleva toda la esencia de la estación floreada. El toque de canela invita a descorchar y probar el licor en la llegada del frío.

Recolección, macerado, embotellado…, la pasión licorera en España con nombre propio revive con una nueva llama. Una apuesta firme por lo tradicional y artesano barre de costa a costa nuestra forma de ver la vida y compartir nuestros tesoros.

¡¡Salud!

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